No te dejes engaƱar
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No te dejes engaƱar

No te dejes engaƱar ĀæA quĆ© debo prestar atenciĆ³n al recoger un coche de un taller de protecciĆ³n antirrobo?

Como regla general, antes de salir, un automĆ³vil nuevo estĆ” equipado con un sistema antirrobo y un inmovilizador. Entonces, Āæa quĆ© debe prestar atenciĆ³n al recoger un automĆ³vil de un taller de seguridad?

Desafortunadamente, no existe una forma universal de verificar el estado de la alarma o el inmovilizador de un automĆ³vil. Como regla general, solo el intento de robo (a menudo exitoso) muestra cuĆ”nto costĆ³ el dispositivo instalado en el automĆ³vil. Para probar completamente la eficacia de la protecciĆ³n del automĆ³vil, debe conocer el sistema elĆ©ctrico del automĆ³vil, el diseƱo de los dispositivos de seguridad instalados en el automĆ³vil y los mĆ©todos de robo utilizados por los ladrones. Naturalmente, el soldado Kowalski no puede verificar ni evaluar la calidad de los secuestradores establecidos. Sin embargo, hay algunos elementos que indican si tal instalaciĆ³n es No te dejes engaƱar se hizo bien o nuestro auto no estaba preparado para un robo rĆ”pido y sin complicaciones.

La efectividad del sistema de protecciĆ³n del automĆ³vil consta de dos elementos principales: la calidad del dispositivo en sĆ­ y la instalaciĆ³n correcta.

Dispositivos

Un buen dispositivo de seguridad debe ser seguro y garantizar, cuando se instala correctamente, que un sistema equipado con una alarma antirrobo o un inmovilizador de este tipo no pueda desactivarse rƔpidamente.

No hace mucho tiempo, habĆ­a una manera fĆ”cil de desactivar la alarma, que consistĆ­a en cortocircuitar las bombillas de los indicadores, lo que quemaba el fusible principal de la alarma, apagĆ”ndola. El interruptor de encendido en esta situaciĆ³n no funcionĆ³ correctamente y el automĆ³vil estaba listo para funcionar. Actualmente, los dispositivos estĆ”n equipados con fusibles (que no requieren el uso de fusibles externos) para cortar la corriente de cortocircuito y, una vez eliminado el cortocircuito, el sistema vuelve automĆ”ticamente a su estado original antes del cortocircuito. Los ladrones lidian con esto apagando las seƱales visuales (sonido y luces intermitentes) y ganando tiempo para manipular el automĆ³vil.

Los modelos mĆ”s antiguos, incluso las alarmas de la marca Silicon o Prestige, tenĆ­an un bloqueo resistente diseƱado de tal manera que era suficiente para arrancar un contacto de alimentaciĆ³n, lo que a su vez provocaba una falta de alimentaciĆ³n en el sistema y su falta de respuesta ante un intento. robo, ya que el relĆ© trabajaba en la posiciĆ³n de inicio (no en la posiciĆ³n actual). AsĆ­ que se cortĆ³ el suministro elĆ©ctrico al bloqueo y se pudo arrancar el coche a pesar del sonido de la sirena. Actualmente, tales soluciones solo se pueden encontrar en alarmas baratas traĆ­das del Lejano Oriente. AdemĆ”s, puede suceder que los cĆ³digos en dicho dispositivo sean en realidad variables, pero todas las instancias se transmiten en secuencia idĆ©ntica. AsĆ­ que deberĆ­as pensar antes de comprar un dispositivo barato pero ineficiente.

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A menudo no es posible para el instalador, dado el costo del dispositivo, el margen esperado y la intensidad de mano de obra de la instalaciĆ³n, completar la instalaciĆ³n de manera profesional y en la cantidad de tiempo adecuada. Es por eso que a menudo realiza su servicio sin cuidado, lo que resulta en un robo fĆ”cil de un automĆ³vil arreglado de esta manera.

ĀæCĆ³mo deben instalarse correctamente tales dispositivos? El montaje debe ser No te dejes engaƱar hecho de tal manera que el dispositivo (unidad de control) no sea visible en el automĆ³vil, y los cables estĆ”n enmascarados de tal manera que son difĆ­ciles de detectar (cables enrollados en paquetes, sin marcas de identificaciĆ³n visibles). Las conexiones y el fusible principal deben ser dispositivos separados, entretejidos en el paquete y visibles solo despuĆ©s de quitar el aislamiento. AdemĆ”s, su ubicaciĆ³n debe ser distinta en cada coche y conocida Ćŗnicamente por su propietario.

Una de las medidas de seguridad mĆ”s simples es apagar la bomba de combustible. Pero es fĆ”cil llegar a (conectar la alimentaciĆ³n), por lo general, simplemente desenrosque la cubierta debajo del asiento trasero. Por ello, un buen instalador remacharĆ” la tapa, lo que dificultarĆ” mucho el acceso a la bomba (que es fĆ”cil de comprobar debajo del sofĆ”).

A menudo, la mayor desventaja del ensamblaje en sĆ­ es su repetitividad en todos los vehĆ­culos. Si el distribuidor ofrece instalar dispositivos antirrobo de entre dos o tres posibles, puede estar casi seguro de que ciertos tipos de ellos se instalan de la misma manera. Por lo tanto, con un alto grado de probabilidad, podemos suponer que cada automĆ³vil X comprado en el concesionario Y (y esto generalmente se indica mediante inscripciones publicitarias en las placas) tiene el mismo dispositivo instalado en el mismo lugar del vehĆ­culo que conocen los ladrones. muy bien. Deshabilitar dicho sistema es solo unos minutos de molestia para ellos.

Otro problema es la insuficiente cualificaciĆ³n de los instaladores. A menudo, los dispositivos se instalan de acuerdo con el mismo esquema, sin darse cuenta (o sabiendo muy bien) que superar dicha protecciĆ³n no es ni siquiera cuestiĆ³n de minutos, sino de segundos. Los principales errores de instalaciĆ³n son colocar la sirena en un lugar fĆ”cilmente accesible y visible. Para apagar la alarma aulladora, simplemente abra el capĆ³ y golpee la sirena con un martillo. Y como un coche robado no vale nada para el ladrĆ³n (hasta que lo roban), no recurrirĆ” a mĆ©todos sofisticados y utilizarĆ” herramientas que pertenecen mĆ”s al arsenal del herrero que al del cirujano.

Un artesano de confianza, que por desgracia cada vez es menos, pondrĆ” la centralita en un lugar de difĆ­cil acceso, y ademĆ”s, intentarĆ” colocarla en distintos lugares de cada coche en el que estĆ© fijada. Los cables serĆ”n idĆ©nticos (y por lo tanto no podrĆ”n ser identificados por los colores del chaleco o marcas), y los elementos de instalaciĆ³n estarĆ”n bien escondidos y disimulados (por ejemplo, es efectivo pintar el relĆ© para que sea difĆ­cil de identificar ). oculte sus contactos, cables y el fusible principal con cinta aislante, oculte la sirena en un lugar de difĆ­cil acceso).

Listo para robar

Un problema aparte son los instaladores sin escrĆŗpulos que preparan el automĆ³vil para el robo. A menudo, dĆ­as o semanas despuĆ©s de visitar el taller, se evapora, a pesar de las medidas de seguridad establecidas. Aparentemente, los dispositivos funcionan correctamente, el encendido y apagado de la alarma y el inmovilizador no tiene obstĆ”culos, y como mĆ”ximo (y del ladrĆ³n) solo en un lugar conocido, el electricista instala un cable (o terminales), que solo necesita cortar ( o conectar) para desarmar a los guardias. Otro mĆ©todo utilizado por los estafadores es quitar el transpondedor de la llave original al visitar el taller y pegarlo permanentemente cerca del encendido en un lugar oculto. Gracias a esto, puede encender el automĆ³vil con una llave hecha de los llamados. hierro fundido, sin transpondedor (porque este estĆ” en el coche). Entonces la llave solo se usa para abrir la cerradura de la direcciĆ³n. En este caso, existe un mĆ©todo simple para verificar si se realizĆ³ tal manipulaciĆ³n en el automĆ³vil: simplemente agregue una llave de repuesto, pague unos pocos zlotys y verifique si es posible arrancar el motor con ella despuĆ©s. cada visita de servicio. Si es asĆ­, entonces su auto estaba siendo preparado para robo.

No existe una manera fĆ”cil de probar un sistema de seguridad: habrĆ­a demasiados componentes para probar y cada conductor tendrĆ­a que ser un ingeniero electrĆ³nico. Pero puede, al recibir el automĆ³vil (ya sea en un concesionario de automĆ³viles o en un taller), al menos hacer algunas preguntas al instalador relacionadas con los problemas planteados aquĆ­, pedirle que muestre los elementos de instalaciĆ³n, verificar si estĆ”n correctamente disfrazados. Cualquier confusiĆ³n por parte de un electricista, o incluso un intento de evadir una respuesta en tal situaciĆ³n, puede ser una llamada de atenciĆ³n de que algo anda mal.

Curiosamente, serĆ­a relativamente fĆ”cil verificar e identificar fĆ”bricas que han instalado dispositivos de seguridad descuidadamente, a menudo de calidad inadecuada, o automĆ³viles que incluso estĆ”n preparados para el robo. Hace algunos aƱos, la SecciĆ³n de Alarmas para AutomĆ³viles de la AsociaciĆ³n Nacional de Fabricantes, DiseƱadores e Instaladores de Alarmas contra Intrusos postulĆ³ no solo la verificaciĆ³n de los dispositivos en sĆ­ (como lo hace hoy PIMOT), sino tambiĆ©n la efectividad de la protecciĆ³n y la certificaciĆ³n de los instaladores. Luego, por un corto perĆ­odo de tiempo, los propietarios de automĆ³viles equipados con un sistema de seguridad certificado podrĆ­an contar con un descuento en el seguro de aire acondicionado. Desafortunadamente, la situaciĆ³n cambiĆ³ pronto y, desde entonces, las aseguradoras han exigido que el automĆ³vil estĆ© equipado con dicho sistema, descuidando el tema de su calidad y mano de obra. Pero bastarĆ­a con llevar estadĆ­sticas de robos, que mostrarĆ­an quĆ© plantas autoelectromecĆ”nicas son confiables y su protecciĆ³n es efectiva, y cuĆ”les son solo una tapadera para los ladrones. Sin embargo, tambiĆ©n podrĆ­a resultar que las instalaciones instaladas masivamente por los concesionarios sean ineficaces...

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