ReseƱa del Chrysler 300C 2013
Prueba de manejo

ReseƱa del Chrysler 300C 2013

Si bien hay temores por el futuro de los productos bĆ”sicos de Australia, el Ford Falcon y el Holden Commodore, Chrysler estĆ” demostrando que todavĆ­a hay vida en el viejo perro. El 300 de segunda generaciĆ³n estĆ” aquĆ­, mejor que antes, todavĆ­a con su aspecto de auto de serie Mafia. Es un gran American seis, V8 y diesel en su mejor momento.

El 300C no tiene mucha demanda aquĆ­, pero las ventas van en aumento. Alrededor de 70,000 vehĆ­culos al aƱo se venden en los EE. UU., casi el doble de las ventas de 2011 y mĆ”s del doble del Commodore. Las economĆ­as de escala y las sĆ³lidas ventas significan que se seguirĆ” construyendo mientras nuestros autos grandes se ven inestables.

Australia vende alrededor de 1200 al aƱo, mucho menos que el Commodore (300-30,000) y Falcon (14,000 2011). Esto es bueno en comparaciĆ³n con el aƱo 360 (874), aunque el modelo anterior no estuvo disponible durante varios meses, pero 2010 en XNUMX.

Valor

El vehĆ­culo de revisiĆ³n fue un 300C, uno de los Limited bĆ”sicos que actualmente cuesta $45,864 en la carretera. El 300C cuesta $52,073 y viene con un motor de gasolina Pentastar V3.6 de 6 litros y una transmisiĆ³n automĆ”tica ZF de ocho velocidades lĆ­der en su clase.

Las caracterĆ­sticas del 300 incluyen asistencia de freno de lluvia, freno listo, control electrĆ³nico de estabilidad, asistencia de arranque en pendiente, control de tracciĆ³n a todas las velocidades y frenos de disco ABS en las cuatro ruedas, siete bolsas de aire (incluidas las bolsas de aire delanteras de mĆŗltiples etapas de Ćŗltima generaciĆ³n). rodillas inflables). ā€“ airbag lateral, airbags laterales adicionales para los asientos delanteros, airbags laterales de cortina adicionales delante y detrĆ”s).

Otras ventajas: asiento trasero plegable 60/40, red de carga, volante y palanca de cambios forrados en cuero, asientos delanteros elĆ©ctricos para el conductor y el pasajero con soporte lumbar de cuatro direcciones, ventanas delanteras elĆ©ctricas para subir y bajar con un solo toque, iluminaciĆ³n delantera adaptativa y bidireccional. faros de xenĆ³n con nivelaciĆ³n automĆ”tica de xenĆ³n con luces diurnas, espejos laterales tĆ©rmicos con funciĆ³n de plegado elĆ©ctrico, ruedas de aluminio de 18 pulgadas, sistema de presiĆ³n de neumĆ”ticos, sensores de estacionamiento traseros y cĆ”mara, entrada sin llave y botĆ³n de parada y arranque, alarma, controles de audio en el volante, Amplificador de 506W y nueve parlantes, navegaciĆ³n satelital, CD, DVD, MP3, puerto USB, asientos de cuero calefaccionados y ventilados, limpiaparabrisas y faros automĆ”ticos.

EstĆ” repleto de equipo que generalmente se reserva para un automĆ³vil que vale mĆ”s de $ 100,000. Debajo estĆ” el chasis y la suspensiĆ³n de un Mercedes-Benz Clase E, y en el exterior, un aspecto estadounidense masculino.

diseƱo

En el interior, hay toques de Art Deco de los aƱos 1930 con plĆ”sticos de mayor calidad. La cabina es fantĆ”stica por la noche, cuando los indicadores analĆ³gicos de vidrio de estilo decorativo se iluminan con un brillo metĆ”lico azul pĆ”lido espeluznante que contrasta maravillosamente con la gran pantalla tĆ”ctil central, el diseƱo y la ejecuciĆ³n del siglo XXI.

Te sientas bajo y ancho, con mucho espacio para tus hombros y piernas. Delante del conductor hay un tablero de instrumentos diseƱado lĆ³gicamente. La barra indicadora gruesa a la izquierda es todo Benz con control de limpiaparabrisas. La simple acciĆ³n de la palanca de cambios tambiĆ©n es todo Benz, pero es complicado trabajar con ella y no podrĆ­a amarme a mĆ­ mismo cambiar hacia arriba o hacia abajo manualmente. No hay interruptores de palanca.

El volante es grande y un poco voluminoso, y el freno de estacionamiento con una holgura terrible requiere un nivel gimnĆ”stico de articulaciĆ³n de la rodilla izquierda. El pedal del freno tambiĆ©n estaba demasiado alto del piso y los asientos delanteros carecĆ­an de apoyo.

Las puertas traseras se abren de par en par y hay suficiente espacio alrededor. El maletero de 462 litros es grande y cuadrado y fƔcil de cargar y descargar. Los asientos traseros se pliegan para que se puedan cargar artƭculos mƔs largos en la cabina.

TecnologĆ­a

El motor Pentastar V3.6 de 6 litros es una verdadera joya, sensible, con un agradable gruƱido deportivo al acelerar. Cuenta con un bloque de cilindros de 60 grados fundido a alta presiĆ³n, Ć”rboles de levas superiores dobles con empujadores de dedos de rodillos y ajustadores de juego hidrĆ”ulicos, sincronizaciĆ³n variable de vĆ”lvulas (para mejorar la eficiencia y la potencia), inyecciĆ³n de combustible multipunto y convertidores catalĆ­ticos dobles de tres vĆ­as (para reduccion de emisiones).

Potencia 210 kW a 6350 rpm y 340 Nm de par motor a 4650 rpm. El motor ofrece una impresionante economĆ­a de combustible de 9.4 l/100 km en total. BebĆ­ 10.6 litros durante el fin de semana, incluyendo arriba y abajo de Kuranda Ridge y mi divertido tramo de asfalto entre Walkamine y Dimbula.

Esto es mejor que el Honda CR-V de cuatro cilindros que manejƩ el fin de semana y usƩ 10.9 hp. Cuando recogƭ el Chrysler, solo habƭa 16 millas en el reloj.

Conduciendo

El V6 puede alcanzar los 100 km/h en 7 segundos y alcanzar los 240 km/h si te atreves. QuedĆ© igualmente impresionado con la sofisticaciĆ³n del 300C. Los niveles de ruido de la carretera, del viento y del motor eran bajos, incluso con betĆŗn grueso y perforaciones con viento de frente.

A velocidades de estacionamiento, la direcciĆ³n asistida electrohidrĆ”ulica se siente pesada, artificial y lenta, a pesar de que el radio de giro es de 11.5 m Cuando se trata de cambiar de direcciĆ³n, no tiene sentido apresurar el 300C en las curvas. Los neumĆ”ticos originales de 18" ciertamente se ven decentes y se pegarĆ”n a la carretera como pegamento. Pero la direcciĆ³n se siente baja, no particularmente aguda y completamente fuera de contacto con la carretera.

No es una cargadora deportiva, pero manejĆ³ bastante bien el tramo de carretera ondulado y lleno de baches entre el ingenio azucarero Arriga y la granja Oaky Creek. Se ha mantenido estable y nivelado y ama la carretera abierta. La calidad de conducciĆ³n es suave y los baches grandes y pequeƱos son bien absorbidos por los enormes neumĆ”ticos.

Yo amo este carro. Me encanta su audacia y su estilo atrevido. Me gusta la forma en que monta y se detiene, monta y viaja. Me impresionĆ³ su economĆ­a de combustible para un automĆ³vil grande y pesado, y me gustĆ³ cĆ³mo el automĆ³vil de ocho velocidades cambiaba indistintamente entre marchas.

No me gustĆ³ el horrible freno de estacionamiento accionado con el pie, ni el pedal del freno principal, ni el volante grande, ni los asientos planos. Este no es un tanque Yank de la vieja escuela con una construcciĆ³n y materiales de mala calidad. Este es un automĆ³vil que puede competir con los europeos caros y los Holden y Ford de gama alta.

Vale la pena probar el Chrysler 300C y demuestra que los autos grandes tienen un lugar en el mercado.

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