Ilusiones ópticas a las que todo conductor se puede enfrentar
Consejos para automovilistas

Ilusiones ópticas a las que todo conductor se puede enfrentar

Se sabe que el cerebro humano se deja engañar fácilmente por las ilusiones ópticas. Este fenómeno se convierte en un problema al conducir un automóvil. Incluso un ligero engaño visual puede conducir al desastre, y hay más de una docena de ellos. Por eso es necesario conocer las ilusiones ópticas más peligrosas, porque advertido significa prevenido.

Ilusiones ópticas a las que todo conductor se puede enfrentar

Ilusión de autos oscuros

Este truco visual consiste en que los coches de color oscuro con poca luz parecen más cerca de lo que realmente están.

Si dos automóviles conducen paralelos entre sí en la carretera: uno es oscuro y el otro es claro, visualmente parecerá que el automóvil oscuro se mueve más lento y está más cerca del blanco. Esto puede afectar la evaluación de la situación del tráfico y, como resultado, la ocurrencia de un accidente, por ejemplo, al intentar adelantar al conducir en el carril contrario.

La salida de la situación es simple: use la luz alta, iluminando un automóvil oscuro para evaluar adecuadamente la distancia y la velocidad a la que se mueve.

ilusión de velocidad

Este tipo de ilusión óptica ocurre durante un movimiento monótono prolongado a lo largo de la carretera o en el túnel. El peligro radica en la percepción inadecuada de la velocidad del vehículo. A una persona le comienza a parecer que la velocidad del automóvil es insignificante y acelera mecánicamente cada vez más. Como resultado, durante el frenado de emergencia o un giro, el conductor no tiene en cuenta el aumento de velocidad y sufre un accidente.

Un ordenador de a bordo o un navegador que emite un pitido cuando se supera el límite de velocidad ayuda a solucionar este problema. Esto también lo hace la policía de tránsito mediante el uso de radares, pero esa es una historia completamente diferente.

ilusión de distancia

Los objetos grandes a la distancia parecen más pequeños de lo que realmente son: se viola la estimación correcta de la distancia al objeto.

Un camión o vagón grande parece pequeño y el conductor piensa que todavía está lejos. Su aparición repentina ante los ojos se convierte en una sorpresa, una persona no siempre tiene tiempo para reaccionar y reducir la velocidad.

Para combatir este fenómeno, es necesario observar el modo de movimiento de alta velocidad, luego, con un frenado repentino, el conductor tendrá tiempo de detenerse, sin importar qué obstáculo surja frente a él.

Ilusión de camino ancho

Se produce como consecuencia de una valoración incorrecta del ancho de la calzada.

El ojo humano calcula este valor en relación con la altura de los objetos verticales cercanos. Por ejemplo, cuando conduce por una calle con árboles altos, cercas o casas ubicadas al borde de la carretera, el conductor piensa que la calzada es más angosta de lo que realmente es y reduce la velocidad. Y cuando estos objetos desaparecen, parece que el camino se ha ensanchado, y él suma velocidad, comenzando a comportarse más audaz, aunque en realidad nada ha cambiado.

Si el conductor conoce la existencia de tal fenómeno, estará más atento en el camino. Sobre todo en aquellas partes del mismo donde sistemáticamente aparecen objetos verticales. Un ejemplo de una evaluación inadecuada del ancho de la calzada es la situación con un conductor que, tratando de adelantar a un camión, conduce hacia el carril que se aproxima, sin tener en cuenta el hecho de que el automóvil que se aproxima simplemente no tiene adónde ir en un estrecho la carretera. El resultado es un accidente.

Ilusión de giro

Este tipo es característico de las rutas y puertos de montaña, repletos de giros de diferentes radios. En algún punto de dicho camino, el conductor deja de evaluar adecuadamente la inclinación de las curvas. Muy a menudo, las rotondas parecen ser elípticas, la sección de la carretera puede parecer más corta de lo que realmente es y más empinada.

Para combatir los accidentes en estas condiciones, ayudan los indicadores de dirección brillantes instalados en los guardabarros. Por la noche, en una carretera de este tipo, debe encender la luz alta y todos los faros del automóvil.

Ilusión de pendientes pronunciadas

En un descenso empinado con una curva, al conductor le puede parecer que el tramo de carretera que tiene por delante es muy estrecho. Esto se debe al deterioro de la visión espacial. Este fenómeno obliga al conductor a presionar contra el eje central de la calzada. Esto es peligroso porque en el giro puede chocar con el tráfico que se aproxima.

Hay que recordar que en aquellos tramos de la carretera en los que realmente se estrecha hay señales que así lo indican. Donde no hay señales, hay una ilusión óptica. En cualquier caso, antes de cada giro en bajada pronunciada, hay que reducir la velocidad y tener especial cuidado.

Al conducir un automóvil, debe recordar que el cerebro humano es muy fácil de engañar: tales fenómenos ocurren en todas partes. Las ilusiones ópticas en la carretera son muy peligrosas por sus consecuencias, por lo que debe tener mucho cuidado al conducir, especialmente en áreas desconocidas y de noche.

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