RevisiĆ³n del Smart City Coupe 2004: prueba de manejo
Prueba de manejo

RevisiĆ³n del Smart City Coupe 2004: prueba de manejo

Fue diseƱado como un Swatch para el mundo de las ruedas y dirigido a jĆ³venes que podĆ­an ver el potencial de un subcompacto compacto en las concurridas ciudades de Europa.

Australia Smart fue rechazada dos veces antes de que el floreciente imperio DaimlerChrysler se diera cuenta de que podĆ­a ocupar un lugar en Down Under y que la marca de bebĆ©s eventualmente se convertirĆ­a en una compaƱƭa de automĆ³viles en toda regla con un sĆ³lido respaldo juvenil.

Probablemente tambiĆ©n ayudĆ³ que los importadores privados estuvieran trayendo autos inteligentes con cabinas de telĆ©fonos mĆ³viles a Australia, sin pasar por los canales oficiales y haciĆ©ndolo a precios que no eran propicios para el Ć©xito a largo plazo. BĆ”sicamente demasiado caro.

Ahora que hemos pasado por el lanzamiento del cupƩ y convertible City, con 58 ventas en los dos primeros meses de 2004, nos hemos encontrado con un roadster deportivo.

Este es el primer auto que pone a Smart contra oponentes reales.

Honestamente, no hay nada que pueda competir con los City Twins, que son tan pequeƱos que puedes estacionarlos pegados a la acera sin chocar con el trĆ”fico. Si necesita un automĆ³vil urbano, lo obtendrĆ”. Juego terminado.

Pero un roadster, incluso con un valor neto de $37,990 y un estilo sobresaliente, tendrĆ” que ganarse a los clientes de una amplia gama de competidores.

TodavĆ­a solo tiene un motor turbo Suprex de 700 cc, pero tiene suficiente espacio en la parte trasera para dos, con un techo corredizo emergente y mĆ”s equipamiento, que incluye aire acondicionado, llantas de aleaciĆ³n, cierre centralizado remoto, ventanas y espejos elĆ©ctricos.

Los rivales potenciales son tanto deportivos como modernos, ya que el roadster seguirĆ” siendo un artĆ­culo de moda para muchos propietarios.

Entonces, aunque el roadster se parece un poco al Lotus Elise, tambiĆ©n se enfrentarĆ” al VW Beetle convertible, al Peugeot 206CC e incluso al realmente estĆŗpido Daihatsu Copen.

TambiĆ©n se venderĆ” en lugar del Toyota MR2, que tiene un propĆ³sito similar pero es mĆ”s grande y pesado a un precio mĆ”s alto.

El diseƱo del roadster es exactamente lo que esperarƭas de un auto deportivo, con una carrocerƭa baja de plƔstico y ruedas bien envueltas en cada esquina.

Tiene bonitas curvas y el techo rĆ­gido de dos piezas estĆ” diseƱado para guardarse en un baĆŗl poco profundo detrĆ”s de la cabina y encima del motor.

Smart otorga un gran valor a la jaula antivuelco rĆ­gida del automĆ³vil Tridion, alegando una protecciĆ³n superior contra choques.

El paquete mecĆ”nico comienza con un motor de 60 kW acoplado a una transmisiĆ³n manual secuencial.

Es tracciĆ³n trasera, y los ingenieros de Smart incluso instalaron ruedas traseras mĆ”s anchas para mejorar las curvas, que son manejadas por direcciĆ³n asistida elĆ©ctrica de cremallera y piĆ±Ć³n.

En camino a

SI te subes a un Smart Roadster esperando la experiencia completa de un auto deportivo, entonces. . . bueno, te decepcionarĆ”.

Es divertido y funcional, pero muy diferente del Nissan 350Z. Smart dice que se necesitan 10.9 segundos para alcanzar los 100 km/h, y hay muchos sedanes familiares bastante convencionales que pueden hacerlo mejor.

Pero el roadster tiene un borde afilado y se ve muy, muy bien.

TendrĆ”s que trabajar duro, si tienes mĆ”s de 20 aƱos, para bajar al salĆ³n, pero es genial y hay mucho para disfrutar.

Los asientos brindan apoyo, el volante se siente bien y el diseƱo de los instrumentos muestra mucho pensamiento inteligente con un toque juvenil.

La ubicaciĆ³n de la llave es inesperada porque estĆ” oculta en el pilar B detrĆ”s de la palanca de cambios. Pero funciona lo suficientemente bien.

Gira la llave y escucharƔs un fuego bruto de tres ollas justo detrƔs de tu cabeza.

El rendimiento de audio incluye una serie de resoplidos, silbidos y eructos a medida que comienzas a moverte, y cualquiera que disfrute del silbido de un Subaru WRX disfrutarĆ” del ruido. Lo encontramos divertido.

El Smart coupƩ no es tan poderoso ni rƔpido, pero se siente bien en Ʃl. Hay una buena respuesta si estƔs en la marcha correcta y siempre sientes que el auto estƔ tratando de ayudar.

La caja de cambios, sin embargo, se resiste. Si lo usa manualmente, responde lentamente a cualquier comando e ignora por completo las llamadas de baja probabilidad, cambiando a la lĆ­nea roja.

No es bueno si corres entre curvas y quieres aferrarte a una marcha.

El modo automƔtico tambiƩn es decepcionante, con cambios lentos y un retroceso reacio. Lo hemos usado en el trƔfico de la ciudad, pero el Smart realmente necesita algo de trabajo para que coincida mejor con el resto del paquete Roadster.

Smart dice que revive la sensaciĆ³n purista de una Ć©poca anterior, y es cierto.

Es como si estuviera envuelto en una pelƭcula a tu alrededor, y como el Lotus Elise mƔs caro, siempre sabes lo que sucede detrƔs del volante.

TambiĆ©n lo alienta a tomar turnos, cualquier giro con un rĆ”pido empujĆ³n en el volante y mucha gasolina.

Tiene buen equilibrio en las curvas y buena tracciĆ³n. AsĆ­ que es un chasis impresionante que tambiĆ©n maneja la mayorĆ­a de los baches, aunque golpea baches y el chasis hace mĆ”s ruido del que nos gustarĆ­a.

Es difƭcil comparar un roadster con la competencia, ya que muchas personas lo comprarƔn porque les gusta su apariencia.

Tiene poco espacio y poco maletero, pero es mucho mƔs agradable de conducir que un Beetle Cabrio o un Peugeot 206CC.

Es el mĆ”s cercano al MR2 pero tiene una sensaciĆ³n mucho mĆ”s enfocada.

Como un trampolĆ­n hacia el futuro, tambiĆ©n demuestra que Smart es mĆ”s que una simple cabina telefĆ³nica sobre ruedas.

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