Prueba de manejo

RevisiĆ³n del Ferrari 488 GTB 2016

Cuando el Prius con la letra L al frente se detiene en la seƱal de alto, empiezo a pensar, en voz alta, sobre la viabilidad de probar un superdeportivo italiano en medio de una gran ciudad.

Es como pasear a un guepardo con correa o montar un Black Caviar.

La Ćŗltima obra maestra de Maranello, el Ferrari 488GTB, acaba de llegar a Australia y CarsGuide es el primero en obtener las llaves. Preferimos conducir directamente a una pista de carreras, preferiblemente con rectas de un kilĆ³metro de largo y curvas suaves a alta velocidad, pero no le mires a un caballo regalado los dientes, especialmente a un caballo encabritado.

En metal, el 488 es una bestia verdaderamente hermosa, desde el frente milimƩtrico con sus enormes tomas de aire hasta los muslos fornidos que envuelven los gruesos neumƔticos traseros.

Tiene un aspecto mĆ”s cincelado que su predecesor, el 458, con pliegues en el capĆ³ y bordes afilados en los costados fluidos clĆ”sicos de Ferrari.

En el interior, el diseƱo es familiar para los fanĆ”ticos de Ferrari: cuero rojo, detalles en fibra de carbono, un botĆ³n de arranque rojo, levas de cambio, un interruptor de palanca para configurar la conducciĆ³n e incluso una fila de luces rojas para advertir sobre la velocidad que se aproxima. lĆ­mite. El volante de estilo F1 con parte inferior plana forrado en cuero y fibra de carbono te hace sentir un poco como Sebastian Vettel.

Los asientos deportivos repujados en cuero y cosidos son cĆ³modos, brindan soporte y deben ajustarse manualmente, una sorpresa para un auto deportivo que vale alrededor de $470,000.

Es una experiencia loca y si no tienes cuidado, 488 te volverĆ” un poco loco. 

Todo se ve y huele como deberĆ­a verse la cabina de un superdeportivo, aunque no es una obra maestra de la ergonomĆ­a. Los indicadores de botĆ³n pulsador en lugar de un interruptor normal no son intuitivos, y el interruptor de botĆ³n pulsador de reversa toma un tiempo para acostumbrarse.

El panel de instrumentos todavĆ­a tiene un tacĆ³metro central grande y brillante con una pantalla de selecciĆ³n de marcha digital. Ahora estĆ” rodeado por dos pantallas que albergan todas las lecturas de la computadora de a bordo, la navegaciĆ³n por satĆ©lite y el sistema de informaciĆ³n y entretenimiento. Todo funciona bien y se ve correspondientemente prestigioso.

Pero quizĆ”s la decoraciĆ³n ocular mĆ”s impresionante se refleja en el espejo retrovisor.

Cuando te detienes en un semƔforo, puedes mirar con aƱoranza a travƩs de la cubierta de vidrio el magnƭfico V8 turbocargado montado justo detrƔs de ti.

La potencia de salida de este biturbo de nueva generaciĆ³n es asombrosa: 492 kW de potencia y 760 Nm de par. Compare eso con la potencia de salida de 458kW/425Nm del 540 y tendrĆ” una idea del salto de rendimiento que representa este automĆ³vil. Pero esto es solo una parte de la historia: el par mĆ”ximo ahora se alcanza exactamente a la mitad de las rpm, 3000 rpm en lugar de 6000 rpm.

Esto significa que el motor no arranca sino que te golpea en la espalda cuando pisas el acelerador.

TambiĆ©n le dio al motor Ferrari un carĆ”cter bilingĆ¼e: a altas revoluciones todavĆ­a hace el chirrido de un superdeportivo italiano, pero ahora, gracias al turbo, a bajas revoluciones suena como uno de esos sedanes deportivos alemanes que hacen chirriar mĆ”rmoles.

Esto significa que los tĆŗneles son tus amigos en la gran ciudad. El sonido de ese escape rebotando en las paredes es satisfactorio, aunque casi tienes que apegarte a la primera marcha para evitar pasar el lĆ­mite de velocidad.

AcelerarĆ”s a 100 km/h en 3.0 segundos, y si mantienes el acelerador a fondo, tardarĆ”s solo 18.9 segundos en recorrer un kilĆ³metro desde parado, momento en el que probablemente estĆ©s desarrollando una velocidad de unos 330 kilĆ³metros por hora

Esto hace que probar un Ferrari en carretera en Australia sea un poco problemĆ”tico. La generosidad del distribuidor sabiamente no se extiende a los 488 colmillos en la pista, y el lĆ­mite para nuestra prueba es de 400 km, por lo que volar en carreteras Top End con lĆ­mites de velocidad abiertos estĆ” fuera de discusiĆ³n.

En un esfuerzo por evitar una multa enorme y una descalificaciĆ³n que limitarĆ­a su carrera, decidimos ver quĆ© emociones podĆ­a ofrecer el 488 a velocidades legales.

No estamos decepcionados. En una loca carrera de tres segundos hasta el lĆ­mite de velocidad, nos asombra cĆ³mo el auto se sale de la lĆ­nea y cambia de marcha a la velocidad del rayo. Cuando llegas a la esquina uno, nos maravillamos con la precisiĆ³n quirĆŗrgica de la direcciĆ³n y el agarre tipo platillo: parece que tus tripas no aguantarĆ”n frente a las llantas traseras del 488.

Es una experiencia loca y si no tienes cuidado, 488 te volverĆ” un poco loco. A una velocidad de 100 km/h, apenas sale del galope, y quieres desesperadamente saber cĆ³mo se siente al galope.

Al final, volver al rastreo suburbano trae alivio y una decepciĆ³n aplastante. El trĆ”fico significa que no hay otra opciĆ³n mĆ”s que sentarse y disfrutar del olor del cuero italiano, las miradas de admiraciĆ³n de otros automovilistas y un andar que es sorprendentemente cĆ³modo para un auto deportivo tan decidido.

Un romance vertiginoso, pero me encantarĆ­a preguntar si tengo el dinero.

ĀæQuiĆ©n hace los mejores turbo exĆ³ticos? ĀæFerrari, McLaren o Porsche? CuĆ©ntanos lo que piensas en la secciĆ³n de comentarios a continuaciĆ³n. 

Haga clic aquĆ­ para obtener mĆ”s informaciĆ³n sobre precios y especificaciones del Ferrari 2016 GTB 488.

AƱadir un comentario