Gran BretaƱa en la Segunda Guerra Mundial: julio de 1940 a junio de 1941
Durante el ataque a Mers El KĆ©bir, el acorazado francĆ©s Bretagne (en el fondo) fue alcanzado, sus depĆ³sitos de municiones pronto
explotĆ³, provocando que el buque se hundiera inmediatamente. 977 oficiales y marineros franceses murieron a bordo.
DespuĆ©s de la caĆda de Francia, Gran BretaƱa se encontrĆ³ en una situaciĆ³n difĆcil. Fue el Ćŗnico paĆs que permaneciĆ³ en guerra con Alemania, que ocupaba y controlaba casi todo el continente: Francia, Holanda, BĆ©lgica, Luxemburgo, Dinamarca, Noruega, Polonia, RepĆŗblica Checa y Austria. Los estados restantes eran aliados de Alemania (Italia y Eslovaquia) o mantenĆan una neutralidad simpatizante (HungrĆa, Rumania, Bulgaria, Finlandia y EspaƱa). Portugal, Suiza y Suecia no tuvieron mĆ”s remedio que comerciar con Alemania, ya que podĆan ser vĆctimas de la agresiĆ³n alemana en cualquier momento. La URSS cumpliĆ³ con el Tratado de No AgresiĆ³n y el Acuerdo Comercial Mutuo, apoyando a Alemania con diversos tipos de suministros.
Durante el dramĆ”tico verano de 1940, Gran BretaƱa logrĆ³ defenderse de la ofensiva aĆ©rea alemana. La ofensiva aĆ©rea diurna se eliminĆ³ gradualmente en septiembre de 1940 y se convirtiĆ³ en acoso nocturno en octubre de 1940. Un refinamiento frenĆ©tico del sistema de defensa aĆ©rea comenzĆ³ a contrarrestar de manera mĆ”s efectiva las operaciones nocturnas de la Luftwaffe. Al mismo tiempo, hubo una expansiĆ³n de la producciĆ³n de armamento de Gran BretaƱa, que todavĆa temĆa una invasiĆ³n alemana, que los alemanes abandonaron en septiembre, enfocĆ”ndose gradualmente en la planificaciĆ³n y luego en la preparaciĆ³n para la invasiĆ³n de la UniĆ³n SoviĆ©tica en la primavera de 1941.
Gran BretaƱa asumiĆ³ una guerra salarial a largo plazo con Alemania hasta una victoria completa, de la que el paĆs nunca ha dudado. Sin embargo, era necesario elegir una estrategia para luchar contra los alemanes. Era obvio que en tierra Gran BretaƱa no era rival para la Wehrmacht, y mucho menos para enfrentarse a sus aliados alemanes al mismo tiempo. La situaciĆ³n parecĆa estar en un punto muerto: Alemania gobierna el continente, pero no puede invadir Gran BretaƱa debido a las restricciones en el campo del transporte de tropas y el apoyo logĆstico, la falta de control aĆ©reo y la ventaja britĆ”nica en el mar.
En la Primera Guerra Mundial, Gran BretaƱa aplicĆ³ el bloqueo naval con gran eficacia. En ese momento, los alemanes carecĆan de salitre, extraĆdo principalmente en Chile e India, que era necesario en la producciĆ³n de pĆ³lvora y propulsores, asĆ como otros explosivos. Sin embargo, aĆŗn durante la Primera Guerra Mundial, se desarrollĆ³ en Alemania el mĆ©todo de Haber y Bosch para obtener amonĆaco artificialmente, sin necesidad de salitre. Incluso antes de la Primera Guerra Mundial, el quĆmico alemĆ”n Fritz Hofmann tambiĆ©n desarrollĆ³ un mĆ©todo para obtener caucho sintĆ©tico sin el uso de caucho importado de AmĆ©rica del Sur. En la dĆ©cada de 20, se iniciĆ³ la producciĆ³n de caucho sintĆ©tico a escala industrial, lo que a su vez la independizĆ³ de los suministros de caucho. El tungsteno se importaba principalmente de Portugal, aunque Gran BretaƱa hizo esfuerzos para suspender estos suministros, incluida la compra de una gran proporciĆ³n de la producciĆ³n portuguesa de mineral de tungsteno. Pero el bloqueo naval aĆŗn tenĆa sentido, porque el mayor problema para Alemania era el petrĆ³leo.
Otra soluciĆ³n es una ofensiva de bombardeo aĆ©reo contra objetos importantes en Alemania. Gran BretaƱa fue el segundo paĆs despuĆ©s de los Estados Unidos donde la doctrina de operaciones aĆ©reas desarrollada por el general italiano Gulio Douhet fue muy vĆvida y creativamente desarrollada. El primer partidario del bombardeo estratĆ©gico fue el hombre detrĆ”s de la formaciĆ³n de la Royal Air Force en 1918: el general (mariscal de la RAF) Hugh M. Trenchard. Sus puntos de vista fueron continuados por el general Edgar R. Ludlow-Hewitt, comandante del Bomber Command en 1937-1940. La enorme flota de bombarderos debĆa eliminar la industria del enemigo y crear condiciones de vida tan duras en el paĆs hostil que la moral de su poblaciĆ³n colapsarĆa. Como resultado, la gente desesperada conducirĆa a un golpe de estado y al derrocamiento de las autoridades estatales, como sucediĆ³ durante la Primera Guerra Mundial. Se esperaba que durante la prĆ³xima guerra, una ofensiva de bombardeos que devastara el paĆs enemigo pudiera conducir nuevamente a la misma situaciĆ³n.
Sin embargo, la ofensiva de bombardeo britĆ”nica se desarrollĆ³ muy lentamente. En 1939 y en la primera mitad de 1940, casi no se llevaron a cabo tales actividades, con la excepciĆ³n de los ataques fallidos a las bases navales alemanas y las descargas de folletos de propaganda. La razĆ³n fue el temor de que Alemania sufriera pĆ©rdidas civiles, lo que podrĆa conducir a represalias alemanas en forma de bombardeos de ciudades britĆ”nicas y francesas. Los britĆ”nicos se vieron obligados a tener en cuenta las preocupaciones francesas, por lo que se abstuvieron de desarrollar a gran escala
ofensiva de bombas.