Eslinga o portabebés: ¿qué elegir?
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Eslinga o portabebés: ¿qué elegir?

Tener un bebé es una excelente manera de crear un vínculo más estrecho entre él y sus padres y, al mismo tiempo, una solución conveniente para ambas partes. ¿Qué opción, una bufanda o un portabebés, es adecuada para todos los días? Revisa las ventajas y desventajas de cada uno y elige el que mejor se adapte a ti y a las necesidades de tu hijo.

Para ayudar en las situaciones a las que los padres tienen que enfrentarse a diario, existen bufandas y portabebés, accesorios que aumentan considerablemente la movilidad de los padres. Gracias a un diseño bien pensado, no pesan sobre la espalda de una persona que lleva un bebé y, al mismo tiempo, le brindan la máxima comodidad. Estar cerca de mamá o papá hace que el bebé esté mucho más tranquilo. Esta cercanía aumenta en gran medida la sensación de seguridad del bebé y puede reducir significativamente la frecuencia de los ataques de llanto.

Bufanda o portabebés: ¿en qué se diferencian entre sí?

Tanto las eslingas como los portabebés son muy populares debido a su practicidad. Ambos le permiten transportar niños pequeños en una posición segura. Además, su uso regular favorece el desarrollo de un vínculo estrecho entre padres e hijos y aumenta su sensación de seguridad. Además, un niño en bandolera o portabebés puede observar y explorar el mundo junto con mamá o papá.

Sin embargo, hay más diferencias entre las dos soluciones que similitudes. Los más importantes son:

diseño

A diferencia del portabebés, que tiene una estructura específica, la eslinga requiere una atadura adecuada. Basta con poner y abrochar correctamente la mochila canguro, y tendrás que trastear un poco más con la bufanda. Envolver no es difícil, pero requiere una preparación adecuada. Antes de usar la bufanda, los padres deben tomar un curso especial. Gracias a ello, pueden proporcionar al niño la máxima seguridad, así como facilitar enormemente el proceso de colocación de una bufanda.

Límite de edad

La bufanda se puede utilizar desde los primeros días de vida. Sin embargo, en el caso de un portabebés, tendrás que esperar un poco más. Todo por la posición que ocupa el niño en cada uno de estos complementos. En el caso de una bufanda, esta puede ser una posición acostada, similar a la que tomó el bebé en el útero. Cuando tu pequeño sea un poco mayor, puedes empezar a atarle la bufanda para que pueda sentarse en ella.

Para un transporte seguro en un portabebé, el bebé debe sostener la cabeza de forma independiente, lo que ocurre solo en el tercer o cuarto mes de vida (aunque esto, por supuesto, puede suceder antes o después). Incluso cuando el niño lo sostiene solo, pero aún no sabe cómo sentarse, se puede llevar en un portabebés durante un tiempo breve, un máximo de una hora al día. Solo cuando comienza a sentarse solo, es decir, a la edad de unos seis meses, puede comenzar a usar un portabebés con regularidad.

Mochila para bebés: ¿para quién es adecuada?

Si valoras la comodidad y no quieres perder el tiempo en cursos o atándote una bufanda todos los días, llevar es la mejor opción. En este caso, sin embargo, tendrás que renunciar a tener un hijo en los primeros meses de vida. Las mochilas son convenientes tanto para los padres como para el niño, ya que permiten un poco más de libertad de movimiento que una bandolera. Esto, a su vez, también estimula su desarrollo.

Al elegir un portaequipajes, debe prestar atención a su perfilado y la forma del asiento. El niño debe adoptar una posición relajada, en la que, sin embargo, las piernas no cuelguen sin fuerzas, pero no descansen contra el panel. Un panel demasiado ancho o demasiado estrecho puede afectar negativamente a la comodidad del niño.

Fular para bebé: ¿para quién es adecuado?

Atar una bufanda requiere un poco más de tiempo y energía, pero se vuelve bastante fácil con el tiempo. Una vez que comience a practicar, no debería tomar más de unos minutos. Es suficiente ceñirlo y envolverlo alrededor del niño de tal manera que le brinde a él y a usted la máxima comodidad. Puedes atarlo de diferentes maneras: al frente, al costado o atrás. Sin embargo, si necesitas una solución instantánea, una mochila porta bebé es tu mejor opción.

Sin duda, una bufanda es una solución un poco más laboriosa. La ventaja, sin embargo, es la posibilidad de acostumbrar al niño desde los primeros días de vida. Como ya hemos mencionado, la bufanda se puede usar de inmediato y no es necesario esperar a que el bebé agarre la cabeza y se siente solo.

Como puede ver, cada solución tiene sus puntos fuertes y débiles. Establece tus prioridades y elige la opción que mejor se adapte a ti y a las necesidades de tu hijo. También puedes usar ambos accesorios indistintamente o cambiar el portabebés por un portabebés cuando tu bebé sea un poco mayor.

Consulte la sección Bebé y mamá para obtener más consejos.

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