El sistema te estacionará
Sistemas de seguridad

El sistema te estacionará

Teóricamente, el problema de proteger la carrocería del automóvil cuando se da marcha atrás está resuelto.

Los sensores ultrasónicos ubicados en el parachoques trasero del automóvil miden la distancia al obstáculo más cercano. Comienzan a funcionar cuando se engrana la marcha atrás, informando al conductor con una señal audible que se acerca un obstáculo. Cuanto más cerca esté el obstáculo, mayor será la frecuencia del sonido.

Las versiones más avanzadas del sonar utilizan pantallas ópticas que muestran la distancia a un obstáculo con una precisión de unos pocos centímetros. Dichos sensores se han utilizado durante mucho tiempo como equipo estándar en vehículos de alta gama.

La televisión de a bordo también puede resultar útil a la hora de aparcar. Esta solución ha sido utilizada por Nissan durante algún tiempo en su estreno. La cámara trasera transmite la imagen a una pequeña pantalla frente a los ojos del conductor. Sin embargo, debe reconocerse que los sensores ultrasónicos y las cámaras son solo soluciones auxiliares. Sucede que incluso los conductores experimentados con la ayuda del sonar tienen problemas con el estacionamiento adecuado o la marcha atrás precisa en estacionamientos y calles llenas de gente.

El trabajo realizado por BMW está dirigido a una solución completa al problema. La idea de los investigadores alemanes es minimizar el papel del conductor a la hora de aparcar, y confiar las acciones más complejas a un sistema especializado. El papel del sistema comienza al buscar un espacio libre cuando el automóvil pasa por la calle donde el conductor se va a detener.

Un sensor en el lado derecho del parachoques trasero envía constantemente señales que miden la distancia entre los vehículos estacionados. Si hay suficiente espacio, el automóvil se detiene en la posición más conveniente para derrapar en el espacio. Sin embargo, esta actividad no está asignada al conductor. El estacionamiento en reversa es automático. El conductor ni siquiera mantiene las manos en el volante.

Mucho más desafiante que estacionar en la parte de atrás puede ser encontrar un lugar para estacionar en el área a la que vas. Este problema se puede resolver monitoreando constantemente los estacionamientos y transmitiendo información, por ejemplo, a través de Internet, a la que los automóviles bien equipados están cada vez más conectados.

A su vez, también se puede obtener información sobre el camino más corto al estacionamiento gracias a un pequeño dispositivo para recibir señales de navegación por satélite. ¿No es cierto que en el futuro todo será mucho más fácil, aunque más difícil?

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