RevisiĆ³n de Austin Healy Sprite 1958
Prueba de manejo

RevisiĆ³n de Austin Healy Sprite 1958

TenĆ­a solo 17 aƱos y se emocionĆ³ al descubrir que el almacĆ©n junto a su trabajo era propiedad de un tipo que era un fanĆ”tico de los autos, un coleccionista de autos y alguien que no tenĆ­a problemas para entregarle las llaves a un adolescente.

ā€œEl tipo tenĆ­a un montĆ³n de autos en el almacĆ©n y un dĆ­a me preguntĆ³ si querĆ­a conducirloā€, recuerda. "Era tan emocionante y divertido, solo un lindo y pequeƱo auto deportivo".

Y desde ese dĆ­a se enganchĆ³ y quiso comprarse a sĆ­ mismo. Hace ocho aƱos, esto finalmente se hizo realidad para Holden.

ā€œHacĆ­a mucho tiempo que querĆ­a comprar uno, y este fue encontrado en un estacionamiento dos minutos despuĆ©sā€, dice.

Al darse cuenta de esto, Holden resistiĆ³ el impulso, pero luego pasĆ³ a su lado para mostrĆ”rselo a su esposa.

"Estaba conduciendo y mi esposa dijo: 'ĀæPor quĆ© no echas un vistazo?' Dije: "Si miro, no puedo irme", pero... mi esposa dijo: "Mira a ver quĆ© pasa".

Y cuando ella lo instĆ³ a subir al auto, Holden le advirtiĆ³: "No hay vuelta atrĆ”s una vez que meto el trasero".

ā€œDesde que era joven, me han gustado los automĆ³viles, las motocicletas, los tractores y cualquier cosa mecĆ”nicaā€, dice.

Si bien no podĆ­a pagar "esos juguetes" mientras formaba una familia, Holden dice que cuando las finanzas se lo permitieron, aprovechĆ³ la oportunidad y tambiĆ©n le gustarĆ­a comprar otro Bugeye, esta vez para las carreras.

ā€œEn realidad lo hicieron como un buen auto deportivo, pero lo miraron y dijeron: 'No, no podemos pagarlo', porque querĆ­an un auto deportivo bĆ”sico. Entonces quitaron partes de otros autos para hacerlos mĆ”s baratos y mĆ”s eficientes en combustibleā€, dice.

Bugeye tambiĆ©n se llama el primer automĆ³vil deportivo unisex que se presentĆ³. A diferencia de sus predecesores, fue construido como un automĆ³vil deportivo simple pero elegante y asequible que atraerĆ­a no solo a los hombres, sino tambiĆ©n para ingresar a otro mercado de lento crecimiento de la Ć©poca: las mujeres.

Para mantener el costo bajo, se involucraron tantos componentes BMC como fue posible. Cuenta con direcciĆ³n y frenos Morris Minor, un motor Austin A35 y una transmisiĆ³n de cuatro velocidades. Originalmente, se suponĆ­a que tenĆ­a faros retrĆ”ctiles, pero para mantener bajos los costos, colocaron los faros directamente en el capĆ³. Este movimiento le valiĆ³ rĆ”pidamente el apodo de Bugeye.

Y continuando con este carĆ”cter Ćŗnico, el Sprite tampoco tiene manijas de las puertas ni tapa del baĆŗl. Los Bugeyes llegaron a Australia como un Completely Knock Down Kit (CKD) y se ensamblaron aquĆ­. Holden dice que si bien es importante mantener un automĆ³vil de 50 aƱos en todo momento, mantenerlo es relativamente econĆ³mico porque hace la mayor parte del trabajo por sĆ­ mismo. El hombre de 45 aƱos intenta montarlo al menos una vez cada dos o tres semanas.

ā€œSi puedes conseguirlo en una carretera con curvas o en un camino rural, es muy divertido de conducirā€, dice.

ā€œLos Ć”ngulos son realmente buenos. TĆ­ralo a una esquina en tercera velocidad, es muy divertido".

Su manejo y potencia del motor son similares al motor de 1.0 litros del Mini.

Holden incluso ha corrido su Sprite y dice que si bien la velocidad mĆ”xima de 82 millas por hora (131 km/h) puede no parecer mucho, se siente en un automĆ³vil que estĆ” muy cerca del suelo y pesa solo 600 kg. Y a lo largo de los aƱos, el Bugeye ha experimentado mucho amor y cuidado tierno, el propietario anterior invirtiĆ³ $ 15,000 en Ć©l.

ā€œCreo que este es el Bugeye Sprite mĆ”s antiguo fabricado en Australiaā€, dice Holden.

Y aunque estuvo a punto de venderlo el aƱo pasado, Holden dice que convenciĆ³ al propietario potencial de que no lo comprara enumerando todas las "cosas malas" de tener un automĆ³vil de medio siglo de antigĆ¼edad.

Pero mientras exageraba los problemas de los autos mĆ”s antiguos, como los frenos de tambor, la falta de radio, la necesidad de afinar regularmente los carburadores, al mismo tiempo se convenciĆ³ de mantenerlo.

ā€œRealmente, el auto se maneja muy bien, los frenos son geniales, no puedoā€¦ decirte nada que no me guste de Ć©lā€, dice.

Holden se dio cuenta de que no era realmente el momento de decir adiĆ³s a su zumbido en los ojos.

"Le dije a mi esposa que creo que lo dejaremos".

Hoy, los Sprites en las mismas condiciones que el Holden se venden entre $22,000 y $30,000.

Pero Ć©l no irĆ” a ninguna parte en el corto plazo.

INSTANTƁNEA

1958 Austin Healy Sprite

Precio nuevo estado: sobre libras esterlinas. 900 ("Bugey")

Costo ahora: aproximadamente $ 25,000 a $ 30,000

Veredicto: Bugeye Sprite con su carƔcter de insecto es un pequeƱo y genial auto deportivo.

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