Ventanas de coche a la vista de invierno
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Ventanas de coche a la vista de invierno

Ventanas de coche a la vista de invierno El clima invernal es una prueba real de la durabilidad de las ventanas de los automóviles. Las bajas temperaturas, la visibilidad limitada y las malas condiciones de la carretera afectan significativamente la seguridad y el confort de conducción durante los primeros días de heladas. Subestimar incluso el daño más pequeño que penetrará el agua conducirá a un aumento gradual del defecto, lo que eventualmente conducirá a un reemplazo completo del vidrio.

Los cambios de neumáticos estacionales y las inspecciones periódicas del vehículo son lo mínimo necesario para una conducción segura en la carretera. Sobre el Ventanas de coche a la vista de inviernoLa lista de preparación de un automóvil para condiciones climáticas difíciles incluye necesariamente una revisión exhaustiva de parabrisas y limpiaparabrisas. Muchos conductores olvidan que unos minutos dedicados a inspeccionar estos equipos en un automóvil pueden ahorrar tiempo y dinero asociados con la necesidad de reparaciones mucho más serias más adelante.

“Un parabrisas rayado o roto reduce el campo de visión del conductor, lo que representa una amenaza directa para la seguridad de todos los usuarios de la vía. Todos los propietarios de vehículos, especialmente aquellos que estacionan el automóvil “en la calle”, deben recordar que las heladas no tienen piedad con las ventanas de los automóviles. Si el agua entra incluso en el daño más pequeño, la congelación comenzará a aumentar el defecto. El proceso de tratamiento de una fractura lleva varias semanas. Como resultado, incluso los fragmentos pequeños pueden agrandarse, y el vidrio dañado de esta manera no solo afectará la visibilidad, sino que también se romperá durante el movimiento. También es probable que, en caso de accidente, dicho vidrio no resista la presión de las bolsas de aire ”, advierte el experto de NordGlass.

Los conductores deben acostumbrarse a cambiar los neumáticos, como antes de la temporada de invierno, y reparar los parabrisas dañados. Vale la pena cuidar esto, porque las pequeñas grietas en el vidrio no requieren un reemplazo inmediato. Si el diámetro del daño no supera los 22 mm, el vidrio se puede reparar.

 También vale la pena recordar que los productos químicos agresivos e incluso la instalación incorrecta del vidrio pueden contribuir a su delaminación, es decir, desprendimiento de componentes. El aplazamiento del procedimiento de llenado de las cavidades puede dar lugar a que se deba considerar la sustitución de todo el vidrio.

Conducir con el parabrisas dañado, además de una amenaza real para la seguridad de los automovilistas, también tiene consecuencias financieras y legales. Durante una inspección en la carretera, un conductor puede ser multado o se le puede revocar la licencia incluso por daños menores en el parabrisas.

“Las reglas de tránsito definen claramente que cualquier daño al parabrisas lo descalifica durante un examen de diagnóstico y es la base para que la policía obtenga un certificado de registro. El conductor también puede recibir una multa alta y una remisión para un reemplazo inmediato del parabrisas. Resumiendo, podemos decir que todas estas tarifas son desproporcionadamente más caras que la reparación de parabrisas. Por tanto, una solución mucho más rentable y razonable es comprobar periódicamente el estado de las lunas de los coches y, si es necesario, reparar daños menores”, subraya el experto de NordGlass.

A la hora de preparar un coche para una salida invernal, sea del tipo que sea, cuidaremos el buen estado de las lunas del coche. Como resultado, garantizaremos la seguridad de todos los usuarios de la vía. Este enfoque garantizará una conducción relajada y sin accidentes durante los viajes de invierno.

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