RevisiĆ³n del Lotus 2-Eleven 2008
Prueba de manejo

RevisiĆ³n del Lotus 2-Eleven 2008

Y la ausencia de este Ćŗltimo conduce a una cantidad realmente enorme de lo primero. Con una relaciĆ³n potencia-peso de 3.9 kg por kilovatio y un rendimiento que supera el precio de los superdeportivos, el Lotus de 127,500 dĆ³lares parece modesto.

3.9 segundos desde parado hasta los 100 km/h y 8.9 segundos hasta los 160 km/h, serƔ mƔs rƔpido que todos aquƭ en Oran Park.

Habiendo conducido en lĆ­nea recta la semana pasada, incluso este piloto de carreras mĆ”s cauteloso sintiĆ³ lo fĆ”cil que era exceder esta velocidad. Los nĆŗmeros desnudos cuentan una historia, pero no logran capturar la sensaciĆ³n de experimentarlos en este topper abierto sin ventanas. IncreĆ­blemente Ć”gil, instantĆ”neamente receptivo y completamente comprometido; 2-Eleven es todo lo que te gusta de Lotus, solo que mĆ”s.

Se necesita a alguien tan grande como nuestro anfitriĆ³n, Dean Evans, para demostrar el poder dinĆ”mico de un automĆ³vil.

Sin embargo, incluso para un novato comparativo que no haya disfrutado previamente de OrƔn en su total apertura, Lotus es un juguete para el disfrute completo, completamente accesible y estimulante.

Incluso el giro improvisado que resulta del mareo y la torpeza de las piernas solo sirve para subrayar la tolerancia general del 2-Eleven al letargo del ciclista.

AcomodĆ”ndonos en algo cercano a las lĆ­neas correctas, el control de tracciĆ³n ajustable ajustado a la indulgencia, nos mantenemos en la tercera marcha de la caja de cambios de seis velocidades todo el tiempo, usando el manejo del motor sobrealimentado de 1.8 litros.

El cuarto solo se detiene cuando parpadea el testigo de revoluciones, el cuentarrevoluciones se acerca a las 8000 rpm y el velocĆ­metro a los 180 km/h.

Si nunca has probado un Lotus, deberĆ­as hacerlo, aunque solo sea por la direcciĆ³n. La mayorĆ­a de los fabricantes tratan el giro de una rueda como una tarea y, al aligerar el esfuerzo, invariablemente reducen la sensaciĆ³n.

La direcciĆ³n del 2-Eleven estĆ” literalmente llena de sensaciones. Sin ayuda, es afilado como un sable y casi desalentadoramente recto, pero lleno de alegrĆ­a.

Si pudieras llevarlo de compras. Lo siento, pero tendrĆ”s que mantener el Europa a un lado porque los 2-Eleven solo son legales para uso en pista (y un casco integral es un accesorio absolutamente esencial). Visto por primera vez por la mayorĆ­a en el SalĆ³n Internacional del AutomĆ³vil de Australia, el 2-Eleven es el automĆ³vil de producciĆ³n mĆ”s rĆ”pido en la rica historia de la marca.

Solo se construirĆ”n 100 autos cada aƱo, lo que garantiza que los dĆ­as de pista atraigan la atenciĆ³n. Basado en un chasis Exige S modificado, el 2-Eleven estĆ” propulsado por un motor de cuatro cilindros sobrealimentado e intercooler DOHC de 1.8 litros y 16 vĆ”lvulas derivado de Toyota con sincronizaciĆ³n y elevaciĆ³n de vĆ”lvulas variables.

Ajustado para desarrollar 188 kW a 8000 rpm, es un 16 % mĆ”s potente que el Exige S listo para la calle y un 20 % mĆ”s ligero. TambiĆ©n es mĆ”s dĆ³cil, con un mayor par motor de 242 Nm, por lo que la conducciĆ³n llega caliente, fuerte y de forma lineal. El control de lanzamiento y empuje son manejados por el mismo sistema, el primero proporciona lanzamientos de velocidad variable, el segundo ofrece una selecciĆ³n de 18 niveles de intervenciĆ³n electrĆ³nica desde dictatorial hasta hacer y maldita sea.

Lo hemos dicho antes (y es poco probable que lo volvamos a decir), no hay nada mejor que Lotus.

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