RevisiĆ³n de Lamborghini Huracan 2015: Prueba de manejo
Prueba de manejo

RevisiĆ³n de Lamborghini Huracan 2015: Prueba de manejo

Levanta la tapa roja del botĆ³n de inicio del Huracan y prepĆ”rate para despegar.

Si PapƔ Noel volara a mi casa en un auto navideƱo, cruzarƭa los dedos por el Rolls-Royce Phantom. DespuƩs de todo, si vas a soƱar, puedes soƱar en grande.

Para muchas personas, el niƱo interior anhela algo mƔs... bueno... escandaloso. Algo asƭ como un Lamborghini Huracan.

Este es el auto que aparece en el pĆ³ster en la pared del niƱo, continuando la tradiciĆ³n que se remonta a Diablo y Countach y terminando con el Miura de la dĆ©cada de 1960 y preparando el escenario para una vida de ensueƱo.

Cuando una mƔquina como el HuracƔn salta de la pared al mundo de atrƔs, golpea a la gente en la cara. En el mundo de Corollas y Camry, no estƔn ni remotamente preparados para algo que estƔ tan escandalosamente fuera de sintonƭa con la corriente principal automotriz.

Casi todo el mundo se gira para mirar, mirar fijamente, sonreĆ­r y saludar.

Lo sƩ porque acabo de ponerme al volante de un HuracƔn y casi todos se dan la vuelta, boquiabiertos, boquiabiertos, sonriendo y saludando.

Un tipo casi choca su HiLux porque estaba enfocado en el HuracƔn en el espejo en lugar de conducir adelante.

Probablemente ayude que el auto de Tick sea negro mate, lo que le da un parecido mĆ”s que pasajero con el BatimĆ³vil.

Como recordatorio, el Huracan es un reemplazo completamente nuevo para el Gallardo, deslizĆ”ndose por debajo del enloquecido Aventador pero aĆŗn con un precio inicial de $ 428,000, un motor V5.2 de 10kW 449L y un cuerpo impresionante que es verdaderamente futurista.

Estacionar es difĆ­cil, incluso con la cĆ”mara retrovisora ā€‹ā€‹y los sensores de estacionamiento opcionales. ĀæPuedes creer que esperan que pagues $5700 adicionales por el beneficio? ā€” y solo hay dos asientos y no hay espacio real para el equipaje. TambiĆ©n consume mucha gasolina, es imposible ocultarlo y necesitarĆ” algo sensato como un Camry, o tal vez un Phantom, para las tareas familiares.

Pero no pienso en cosas prƔcticas cuando me subo al HuracƔn. Estoy tan feliz como un niƱo de seis aƱos en la maƱana de Navidad cuando me doy cuenta de que en realidad voy a operar esta arma.

Siento lo mismo cuando levanto la tapa roja del botĆ³n de inicio (el mismo teatro que en el Aventador) y enciendo el V10. Solo asĆ­ puedo relajarme un poco y reconocer la pantalla multimedia, los interruptores y los acabados de calidad. Esto marca al Huracan como un pariente cercano del Audi R8, proporcionando al semental italiano base.

Eso significa un diseƱo de motor central con mucho aluminio en la carrocerĆ­a, tracciĆ³n en las cuatro ruedas en el LP 610-4, aire acondicionado de estilo alemĆ”n que realmente funciona e intervalos de servicio establecidos en 12 meses o los improbables 10,000 km en ese tiempo. .

Cuando me meto en el trĆ”fico, se me recuerda que presione el botĆ³n "nariz arriba" para evitar que el automĆ³vil se arrastre por el camino de entrada y deje el automĆ³vil en modo "automĆ”tico" completo mientras me adapto a la escena.

Es un poco estrecho porque el auto es muy ancho y bajo y la visibilidad es terrible. Puedo ver mucho por encima y por debajo de mi nariz, pero no mucho mƔs. Por lo tanto, confƭo en la buena voluntad y la paciencia de las personas que me rodean.

En la autopista, puedo empujar las revoluciones mĆ”s allĆ” de 4000, obteniendo una gran explosiĆ³n de potencia y un aullido maravilloso del motor que se siente mĆ”s libre de lo que recuerdo del R8. Ayuda que la lĆ­nea roja sea de 8500 rpm y ahĆ­ es cuando el motor realmente chilla.

TodavĆ­a estoy en la configuraciĆ³n de Strada para una suspensiĆ³n mĆ”s suave y una respuesta del acelerador, pero el caucho de 20 pulgadas hace mucho ruido de neumĆ”ticos que gana en las curvas.

Un poco mƔs tarde, y presiono con mƔs fuerza cuando me doy cuenta de que no tiene sentido. Me voy a meter en problemas y no hay forma de explorar el verdadero potencial del HuracƔn sin salir a la pista.

Es un estĆŗpido, glorioso y maravilloso auto cohete espacial, pero en el mundo cotidiano es tan Ćŗtil como un mankini.

AsĆ­ que estoy reducido a los baches ocasionales que salen de las curvas lentas, usando las paletas para reducir la marcha de lo que se supone que el auto realmente debe divertirse.

La suspensiĆ³n me parece mĆ”s flexible de lo que esperaba, los cubos de cuero tienen la forma y el soporte correctos, la sensaciĆ³n del manillar es excelente y cada viaje toma mĆ”s tiempo de lo esperado porque alguien quiere hablar sobre mi BatimĆ³vil.

Todas esas son buenas noticias, y tambiƩn es divertido invitar a algunas personas a rapear y divertirse. No demasiado ruido o rabia, ya sabes, pero la oportunidad de ver lo que es un Lamborghini.

Luego, un dƭa despuƩs, descubrƭ que habƭa completado el HuracƔn. Sƭ, de hecho.

Es un loco, glorioso y maravilloso auto cohete, pero es tan Ćŗtil en el mundo cotidiano como el escandaloso Ferrari F12 o el mankini.

El Huracan es para la persona que tiene al menos cuatro autos en el garaje y elige el que se adapta a sus necesidades o estado de Ć”nimo para ese dĆ­a. Es probable que tengan algo asĆ­ como un enorme SUV y un automĆ³vil familiar de cuatro puertas como un Benz S-Class, y tal vez un Land Rover o HiLux maltrecho para probar la conducciĆ³n.

Conducir el Huracan, como otros superdeportivos en el Aventador y el F12, y especialmente la experiencia de conducir en la nieve en Italia con el Gallardo, es el momento de la lista de deseos, pero no es realista.

Y ese es el problema con el HuracƔn.

Es muy divertido y brillantemente adictivo, pero no es un auto que recomendarĆ­as ni remotamente a un amigo.

Al menos no mis amigos.

Incluso si tuvieran el dinero, preferirĆ­a seƱalarles el Mercedes C63 AMG, o el Ferrari 488, o el Audi R8, que cuesta mucho menos y ofrece mĆ”s practicidad y mĆ”s diversiĆ³n que su primo italiano.

Entiendo perfectamente lo que es un HuracĆ”n y sĆ© que hay personas que nunca estarĆ­an mĆ”s felices que si Santa les regalara un BatimĆ³vil, pero eso no es suficiente.

AsĆ­ que puedo entender por quĆ© a la gente le encanta el Nissan GT-R y sueƱa con el Huracan, pero estoy atado al mundo real y tengo que pensar en algo mĆ”s que en el subidĆ³n temporal que puede ofrecer un hermoso Lamborghini.

Por mucho que me duela, y sƩ lo sobrecargada que estarƔ mi bandeja de entrada, no puedo darle Tick a Huracan.

ĀæPreferirĆ­as el Huracan o los "mĆ”s prĆ”cticos" 488, R8 o C63 AMG? HĆ”ganos saber sus pensamientos en los comentarios a continuaciĆ³n.

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