Llenar los neumáticos con nitrógeno es una gran solución, pero también tiene sus desventajas.
Operación de la máquina

Llenar los neumáticos con nitrógeno es una gran solución, pero también tiene sus desventajas.

Ya sea que su vehículo tenga llantas nuevas o usadas, no puede darse el lujo de ignorar la presión de las llantas. Incluso los neumáticos nuevos pierden aire gradualmente, por ejemplo, debido a las diferencias de temperatura. Una forma de revisar los neumáticos con menos frecuencia e inflarlos es usar nitrógeno, un gas neutro. Tiene muchas ventajas, pero no deja de tener sus inconvenientes: ¡es hora de discutirlo!

En los deportes de motor, literalmente, cada detalle puede marcar la diferencia en ganar o perder, razón por la cual los diseñadores han pasado años buscando la solución perfecta para mejorar el rendimiento de los automóviles. Uno fue el uso de nitrógeno para inflar neumáticos, un gas que está presente en casi un 80% en el aire que respiramos. Es incoloro, inodoro y completamente químicamente inerte. En forma comprimida, es más estable que el aire, lo que hizo posible inflar neumáticos a presiones mucho más altas sin consecuencias negativas. Con el tiempo, esta solución ha encontrado aplicación en los deportes de motor y en el mundo "normal". 

¿Por qué el inflado de neumáticos con nitrógeno está ganando popularidad entre los conductores? Debido a que un neumático inflado de esta manera retiene su presión por mucho más tiempo, el nitrógeno no cambia su volumen bajo la influencia de los cambios de temperatura, por lo que hay menos posibilidades de "salir corriendo". Esto también se traduce en mantener constante la rigidez de los neumáticos, independientemente de la longitud del recorrido o la temperatura del asfalto. Como resultado, los neumáticos se desgastan más lentamente y son menos propensos a las explosiones. El nitrógeno que se utiliza para inflar los neumáticos está purificado y no contiene humedad, a diferencia del aire, lo que también prolonga la vida útil del neumático. Las llantas en contacto con nitrógeno no son propensas a oxidarse, lo que puede causar fugas en la rueda. 

Las desventajas de tal solución son definitivamente menores, pero pueden complicar la vida de los conductores. En primer lugar, el nitrógeno debe obtenerse mediante un proceso químico especial y llevarse al vulcanizador en un cilindro, y el aire está disponible en todas partes y de forma gratuita. Para que el nitrógeno de los neumáticos conserve sus propiedades, cada inflado de neumáticos también debe ser nitrógeno: la bomba o el compresor están apagados. Y si tiene dudas sobre la presión correcta de los neumáticos, también debe ponerse en contacto con un instalador de neumáticos: un manómetro estándar no se mostrará correctamente. 

A pesar de las limitaciones y los costos más altos, vale la pena usar nitrógeno para inflar los neumáticos de un automóvil. Disminuye significativamente el desgaste de los neumáticos y las llantas, asegura un manejo estable en todas las condiciones y una pérdida de presión más lenta. 

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