Coches legendarios – Vector W8 – Auto Sportive
Carros deportivos

Coches legendarios – Vector W8 – Auto Sportive

Coches legendarios - Vector W8 - Auto Sportive

En las décadas de 80 y 90, se produjeron, diseñaron y fabricaron tantos superdeportivos que es difícil de creer. Fueron años de prosperidad económica y muchos perseguían el sueño de construir su propio automóvil deportivo. Este es el caso de la Motores vectoriales, Fabricante de automóviles estadounidense de Wilmington (California) fundado en 1978. La empresa cerró a principios de los 90, pero entre 1989 y 1993 construyó una veintena de coches llamados Vector W8, y eso coches.

EL VECTOR W8

La Vector W8 inspira miedo incluso cuando está parado: es bajo, ancho y puntiagudo. Casi parece uno tiburón, hay tantas tomas de aire y su línea es tan cónica. Es un cupé de 2 plazas con motor central y tracción trasera. Fue todo menos un experimento improvisado: el Vector W8 fue construido con una técnica superfina y contaba con las mejores soluciones tecnológicas de la época.

Solo por nombrar uno: el bastidor monocasco de aluminio se fabricó con tecnología aeroespacial y la aerodinámica fue tan estudiada que el modelo de la pre-serie (con un motor de 1.200 CV) alcanzó los 389 km / h.

El motor Vector W8 es un Chevrolet V5735 de XNUMXcc con bloque de aluminio y, por si fuera poco, sobrealimentado por dos turbinas. La potencia máxima es 650 CV y ​​5700 pesos, mientras que el par es 880 monstruoso Nm. Un monstruo tan sagrado como el Ferrari F40 (Coche de 1987) producía "sólo" 478 CV y ​​577 Nm ...

El W8 no solo es un coche monstruosamente rápido (el coche pasa de 0 a 100 km / h en 4 segundos y alcanza un pico de 350 km / h), la mecánica también es muy refinada.

El diseño de la suspensión trasera es de hecho un eje DeDion (muy popular en los coches deportivos y de carreras Alfa Romeo de esos años), una solución técnica interesante. El único detalle desafinado (un estadounidense, si se quiere) es la caja de cambios automática de 3 velocidades. Digamos que un manual hubiera sido bienvenido, pero esto no es suficiente para socavar el encanto de esta increíble máquina.

El coche se comercializó en 1990 en un precio desproporcionado de 448.000 dólares y su valoración a día de hoy supera los 200.000 euros.

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