Cómo funciona RFID
Tecnología

Cómo funciona RFID

Los sistemas RFID son un gran ejemplo de cómo las nuevas tecnologías pueden cambiar la imagen del mercado, crear nuevos productos y resolver definitivamente una serie de problemas que antes mantenían a muchas personas despiertas. La identificación por radiofrecuencia, es decir, los métodos de identificación de objetos mediante ondas de radio, ha revolucionado la logística moderna de mercancías, los sistemas antirrobo, el control de acceso y la contabilidad laboral, el transporte público e incluso las bibliotecas. 

Los primeros sistemas de identificación por radio se desarrollaron para la aviación británica y permitieron distinguir las aeronaves enemigas de las aliadas. La versión comercial de los sistemas RFID es el resultado de numerosos trabajos de investigación y proyectos científicos realizados durante la década de los 70. Han sido implementados por empresas como Raytheon y Fairchild. Los primeros dispositivos civiles basados ​​​​en RFID: cerraduras de puertas, abiertas con una llave de radio especial, aparecieron hace unos 30 años.

principio de acción

Un sistema RFID básico consta de dos circuitos electrónicos: un lector que contiene un generador de alta frecuencia (RF), un circuito resonante con una bobina que también es una antena y un voltímetro que indica el voltaje en el circuito resonante (detector). La segunda parte del sistema es el transpondedor, también conocido como tag o etiqueta (Figura 1). Contiene un circuito resonante sintonizado a la frecuencia de la señal de RF. en el lector y el microprocesador, que cierra (apaga) o abre el circuito resonante con la ayuda del interruptor K.

Las antenas del lector y del transpondedor se colocan separadas entre sí, pero de manera que las dos bobinas estén conectadas magnéticamente entre sí, es decir, el campo creado por la bobina del lector llega y penetra en la bobina del transpondedor.

El campo magnético generado por la antena del lector induce un voltaje de alta frecuencia. en una bobina de múltiples vueltas ubicada en el transpondedor. Alimenta al microprocesador que, después de un breve tiempo, necesario para la acumulación de una parte de la energía necesaria para el trabajo, comienza a enviar información. En el ciclo de bits consecutivos, el circuito resonante de la etiqueta es cerrado o no por el interruptor K, lo que provoca un aumento temporal de la atenuación de la señal emitida por la antena del lector. Estos cambios son detectados por un sistema detector instalado en el lector, y una computadora lee el flujo de datos digitales resultante con un volumen de varias decenas a varios cientos de bits. Es decir, la transmisión de datos desde la etiqueta al lector se realiza modulando la amplitud de campo creada por el lector en función de su mayor o menor atenuación, y el ritmo de modulación de amplitud de campo está asociado a un código digital almacenado en la memoria del transpondedor. Además del propio código de identificación único e inigualable, se añaden bits redundantes al tren de pulsos generado para permitir el rechazo de transmisiones erróneas o la recuperación de bits perdidos, asegurando así la legibilidad.

La lectura es rápida, lleva varios milisegundos y el alcance máximo de un sistema RFID de este tipo es de uno o dos diámetros de antena lectora.

Encontrarás la continuación de este artículo. en el número de diciembre de la revista 

Uso de la tecnología RFID

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