RevisiĆ³n de Bentley Continental 2014
Si a Porsche le falta estilo y Rolls-Royce no tiene la inclinaciĆ³n del parabrisas requerida, Bentley es su marca.
Tanto un accesorio de moda como un cupƩ de lujo, el Continental GT V8 S estƔ dirigido a compradores adinerados que sueƱan con un lujoso gran turismo con piernas extralargas.
El motor V8 biturbo compartido con el Audi RS6 impulsa a este titĆ”n automotriz de 2.3 toneladas de 100 a 4.5 km/h en solo XNUMX segundos gracias a una transmisiĆ³n automĆ”tica de ocho velocidades y tracciĆ³n total.
Conducir
Aparte de la intrusiĆ³n sĆ³nica deliberada cuando el motor se pone en marcha, la sensaciĆ³n es etĆ©rea cuando la aguja del velocĆmetro gira alrededor de la esfera, acompaƱada de la falta de sacudidas, ruido del viento o cualquier barĆ³metro estĆ”ndar de ritmo.
Nuevamente, por $405,600, asĆ deberĆa ser. Eso es para empezar: nuestro auto de prueba se vendiĆ³ por un precio de compra de $502,055 antes de los gastos de viaje.
Hay tantas opciones como el propio coche. SeƱor, Āæle gustarĆa un escape deportivo, frenos y molduras de fibra de carbono? SerĆ”n $36,965.
Una mejora a las ruedas de 21 pulgadas con un acabado de "diamante negro" ciertamente exquisito, la adiciĆ³n de pedales de aleaciĆ³n y tapas de combustible y aceite enjoyadas, junto con cuero perforado y acolchado con diamantes, emblemas de Bentley bordados en los reposacabezas y costos de "techo de cuero festoneado". otros $16,916. .
El audio premium agrega $14,636, las luces delanteras y traseras polarizadas agregan $3474 y las costuras contrastantes en la tapicerĆa de cuero suman a los compradores $3810.
A este precio, uno esperarĆa una cĆ”mara de marcha atrĆ”s como mecanismo predeterminado. Lamentablemente no. Esto tambiĆ©n requiere una marca de opciĆ³n, aunque $2431 es una operaciĆ³n relativa.
El trabajo de pintura amarilla abrasadora que aparece en la revisiĆ³n de Carsguide agrega $11,011 y es mejor reservarlo para aquellos a quienes les gusta ser el centro de atenciĆ³n (o estĆ”n considerando construir una flota de taxis para los mega ricos).
Si este Ćŗltimo es el caso, es efectivamente un vehĆculo de un pasajero. Es mejor dejar el asiento trasero ya que habrĆ” espacio para un bolso Hermes. No es un lugar incĆ³modo (aunque el espacio para las piernas es limitado), pero simplemente no hay una manera decente de entrar y salir por detrĆ”s.
Y no coincide con la naturaleza glamorosa de este automĆ³vil.
El asiento delantero ajustable en 14 posiciones y la columna de direcciĆ³n asistida facilitan la bĆŗsqueda de la posiciĆ³n de conducciĆ³n Ć³ptima, y āālos menĆŗs de infoentretenimiento y los interruptores son tan lĆ³gicos como cabrĆa esperar de una fusiĆ³n de ingenierĆa alemana y britĆ”nica.
Las paletas de cambios forradas en cuero (una opciĆ³n de $1422) son el Ćŗnico inconveniente de la experiencia, ya que estĆ”n demasiado alejadas del volante para que los cambios sean intuitivos. Dado que los puntos de cambio preestablecidos de la transmisiĆ³n van desde un deslizamiento suave en el modo de manejo hasta saltos bruscos en el deporte, hay pocas razones para usarlos de todos modos.
Al paso o en curvas cerradas, se hace evidente el fuerte desplazamiento frontal del Bentley, que se mantiene controlado por el agarre completo de las ruedas y el chasis tallado como si fuera de granito.
La suspensiĆ³n se puede ajustar usando un control deslizante virtual en la pantalla de infoentretenimiento para pasar de suave y placentera, sin tener en cuenta los cruces de caminos y baches, a la rigidez apropiada en la pista.
La propiedad de Bentley es un club exclusivo: las ventas en Australia son de unos 10 automĆ³viles al mes. En el caso del GT V8 S, esa membresĆa trae consigo un crucero increĆblemente cĆ³modo con toda la influencia de un fondo de capital privado. El precio no importa, se ve... y no quieres que aparezca un GT V8 S en tus espejos retrovisores.