RevisiĆ³n del Bentley Continental GTC 2013
Prueba de manejo

RevisiĆ³n del Bentley Continental GTC 2013

Antes, cuando querĆ­as probar el aire libre, ibas de excursiĆ³n. Cargaste tu propio lienzo, lo pusiste en algĆŗn lugar, con la esperanza de que no estuviera infestado de serpientes, y luego quemaste tu comida en la mĆ”s voluble de las estufas, el fuego.

AsĆ­ apareciĆ³ el camping, en el que apareciĆ³ el bloque de sanitarios. DeberĆ­a haber sido una buena idea, pero no por el sonido incesante de los generadores. Un "trampa-22" similar se enfrenta a los fabricantes de convertibles. Quitamos el techo y el bote de metal duro que era un coche se convierte en una masa hĆŗmeda de incertidumbre.

Estos son los equivalentes en automĆ³vil de un campamento: parecen cĆ³modos, digamos, cuatro asientos y un techo de metal plegable seguro, pero en realidad arruinan lo que se propusieron hacer aceptable. Tienes viento en el pelo pero no puedes disfrutarlo porque la calidad de conducciĆ³n es insoportable y tus rodillas estĆ”n presionadas contra tu barbilla.

Prefiero esconderme detrĆ”s de un Ć”rbol y, afortunadamente, algunos convertibles todavĆ­a lo hacen. Por ejemplo, el Lotus Elise es un automĆ³vil deportivo ruidoso e intransigente con un techo del manual scout de la dĆ©cada de 1950. Es tan hĆŗmedo como el entorno en el que te encuentras, un vivac sobre ruedas para dos personas.

O, si va a hacer que esta experiencia sea lujosa, al menos hĆ”galo de manera convincente. Cuando hablamos de tiendas de campaƱa, se llama "glamping": acampar con glamour. EstĆ”s, por supuesto, en la naturaleza virgen, pero siempre cerca de una cama cĆ³moda y una cafetera. Cuando hablamos de grandes convertibles, se llama Bentley GTC.

VALOR

Si el Rolls-Royce Phantom Drophead de $1,075,000 es el Everest de los convertibles, entonces el GTC es K2. No el mĆ”s alto, pero la cabeza y los hombros por encima de todos menos uno. La versiĆ³n que montĆ© con el nuevo motor V8 comienza en $ 407,000.

DespuĆ©s de que se agregaron algunos elementos esenciales, como tapetes de pelo alto, una palanca de cambios estriada y tapicerĆ­a con puntadas de diamantes, costĆ³ $ 497,288. El siguiente mĆ”s caro, el Grancabrio de Maserati cuesta muy por debajo de $338,000.

El convertible BMW M6 cuesta $ 308,500, mientras que el convertible de cuatro asientos mƔs lujoso de Mercedes es el E500 de $ 188,635, que no le darƔ a un glamour que se precie el mal de altura. Puede comprar un convertible Aston DB9, Jaguar XK o Porsche 911, pero solo si sabe exactamente lo que necesita para sentarse. La parte posterior estƔ bellamente acolchada con estantes para paquetes.

diseƱo

Los asientos traseros de Bentley son estrechos para los adultos, pero al menos pueden ser utilizados por personas de cierta estatura. Y si los camarotes de sus rivales son lujosos, entonces el lujo sube. A Bentley le gusta decir que si una moldura parece madera, es madera, y si parece metal, es metal.

Es raro en estos dĆ­as, pero es algo mĆ”s. El clip parece de metal. En el GTC, cada detalle podrĆ­a hacerse con una costosa correa de reloj. Como para probarlo, hay una pequeƱa insignia de Breitling en el tablero. Un buen toque, como lo es la palanca plateada silenciosa que mueve el cinturĆ³n de seguridad al alcance de la mano. ĀæMencionĆ© la palanca de cambios moleteada? Pocas cabaƱas son tan hermosas.

El techo es grande y lento de operar, alrededor de 25 segundos. No se abre sobre la marcha y el deflector de viento debe instalarse manualmente. Un poco anticuado, pero sin eso, la cabina sigue siendo bastante relajada y no estĆ” mal por lo demĆ”s. La lĆ­nea del techo estrecha y cerrada le da al automĆ³vil grandes proporciones y aĆ­sla bien la cabina.

Hay camas supletorias con menos tapicerĆ­a. Esta es la segunda generaciĆ³n del GTC y sigue al cupĆ© de hace casi dos aƱos con algunos cambios menores. Tan modesto que en ese momento parecĆ­a un poco subdesarrollado. Esto es especialmente cierto en el exterior, donde las lĆ­neas mĆ”s nĆ­tidas necesitan una memoria visual nĆ­tida para distinguirlas del original.

Pero esto es aĆŗn mĆ”s cierto en un Ć”rea importante: la pantalla de control. Esto lo comparte con otras marcas del grupo Volkswagen, e incluso hace dos aƱos la modernizaciĆ³n no estaba a la altura. QuizĆ”s no importe, porque otras impresiones son mĆ”s fuertes. Pocos autos estĆ”n orgullosos de su peso en estos dĆ­as porque arrojan cada onza imaginable para mejorar la economĆ­a de combustible.

TECNOLOGƍA

Claro, se siente mejor equilibrado que su predecesor pesado en la parte delantera, que solo se ofreciĆ³ con un enorme motor turboalimentado de 6.0 litros y 12 cilindros. Este motor mejorado permanece disponible por otros $42,500. Pero incluso para un Ć­cono que ama los extremos, ahora parece una exageraciĆ³n.

El V4.0 turboalimentado de 8 litros se comparte con Audi y esperaba que fuera un poco mƔs ruidoso, especialmente con el techo abierto. Pero tiene mucha potencia para un auto que es fƔcil de manejar gracias a su gran torque a bajas revoluciones. GTC gana velocidad con inevitabilidad, como una locomotora.

Entonces es fĆ”cil exceder el lĆ­mite de velocidad. Acelera de 100 a XNUMX km/h en cinco segundos, lo que es increĆ­blemente rĆ”pido para un coche tan pesado. Como marca de eficiencia, se utilizan funciones de ahorro de combustible como la inyecciĆ³n directa y la capacidad de apagar la mitad de los cilindros mientras se conduce.

La nueva transmisiĆ³n automĆ”tica de ocho velocidades tambiĆ©n ayuda, aunque no es la transmisiĆ³n de cambios mĆ”s rĆ”pidos. Ocho, un nĆŗmero de la suerte para Bentley, es tambiĆ©n el nĆŗmero de pistones en los enormes frenos. Funcionan, afortunadamente.

Conducir

Entonces, incluso mĆ”s que de costumbre, Bentley puede hacer que otros autos se sientan como juguetes. Tiene sustancia. Ya despuĆ©s de unos cientos de metros al volante, esta solidez da una insignia. Con los ojos vendados (Ā”experimento mental!) Creo que puedo decir lo que es solo por cĆ³mo se siente en el camino. Pocos convertibles conducen tan bien, y solo un leve estremecimiento ocasional le recuerda que este es un mundo imperfecto. Uno que puedes ignorar descuidadamente.

Porque en el fondo es el imperialismo del asfalto, esta Fuerza Expedicionaria BritĆ”nica de 2.4 toneladas, y le da al conductor una cierta arrogancia en la carretera. Te conviertes en un hun en un casco de mĆ©dula. Es porque es bueno conducir. Bentley afirma que es el convertible mĆ”s rĆ­gido del mundo y los ingenieros de suspensiĆ³n deben haber estado encantados. Sientes el peso en las curvas, pero hace su trabajo, y el chasis es sorprendentemente delgado y sutil en las seƱales que envĆ­a al ciclista. Los enormes neumĆ”ticos y la tracciĆ³n en las cuatro ruedas, dividida en una proporciĆ³n de 40:60 delante y detrĆ”s, se suman a sus principales capacidades. Si manejas rĆ”pido, sientes que has aprendido a hacer malabarismos con pelotas de peluche.

Total

Ya he confesado en estas pƔginas que no me gustan los descapotables. Pero ahora entiendo que debe ser un extremo o el otro. Si voy a conectarme con la naturaleza, tiene que ser hardcore. O hedonista. Y pocos lo hacen tan bien como este Bentley GTC.

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