Síntomas de un termostato defectuoso o defectuoso
Reparación de automóviles

Síntomas de un termostato defectuoso o defectuoso

Los síntomas comunes incluyen lecturas de temperatura muy altas o erráticas, sobrecalentamiento del motor y fugas de refrigerante.

El termostato del automóvil regula el flujo de refrigerante a través del motor y es un jugador increíblemente importante en el rendimiento del motor de su automóvil. Es posible que escuche la frase "termostato atascado abierto o cerrado". Cuando el motor se asienta por un tiempo y no se calienta, el termostato se cerrará. Una vez que el motor está funcionando y alcanza cierta temperatura de operación, un sensor dentro del termostato hará que se abra, permitiendo que el refrigerante fluya hacia y desde el radiador, bajando la temperatura para que pueda recircular a través del motor nuevamente. Este flujo constante (combinado con varios otros componentes del sistema de enfriamiento) mantiene el motor de su automóvil funcionando a una temperatura óptima.

La apertura y cierre oportunos del termostato es fundamental para mantener la temperatura adecuada del motor. En el caso de que el termostato esté "atascado" en la posición cerrada, el refrigerante no puede circular a través del radiador y eventualmente regresar al motor, lo que resulta en temperaturas extremadamente altas en el motor. De manera similar, si el termostato se atasca, el flujo de refrigerante permanece constante, lo que hace que la temperatura del motor del automóvil nunca alcance su nivel de calor óptimo, lo que crea problemas de rendimiento y acelera el desgaste de las piezas. Hay 4 síntomas comunes asociados con un termostato malo o defectuoso.

1. Lecturas de alta temperatura y sobrecalentamiento del motor

El primer síntoma, y ​​quizás el más alarmante, será que el indicador de temperatura se pondrá rojo durante los primeros 15 minutos de funcionamiento del motor de su automóvil. Esta suele ser la primera señal de que el termostato no funciona correctamente. Esto significa que no llega refrigerante al motor porque el termostato está atascado y el motor de su automóvil puede fallar rápidamente.

2. Lecturas de baja temperatura y motor sobrecalentado

Un termostato atascado en la posición abierta empuja constantemente el refrigerante hacia el motor y provoca una temperatura de funcionamiento más baja. Su indicador de temperatura mostrará una flecha que apenas aumenta o permanece en su nivel más bajo. Esto reducirá la eficiencia del motor y aumentará las emisiones con el tiempo, además de acelerar el desgaste de las piezas.

3. La temperatura cambia aleatoriamente

También pueden ocurrir fluctuaciones de temperatura intermitentes, lo que provoca picos y descensos repentinos de temperatura, lo que en última instancia reduce el rendimiento del motor y reduce el consumo de combustible. En este caso, puede ver una temperatura anormalmente baja en un punto y subir a un nivel anormalmente alto poco después. El termostato en sí no está atascado en ninguna posición, pero aún dará lecturas falsas y causará problemas con la regulación del refrigerante.

4. Fugas de refrigerante alrededor de la caja del termostato o debajo del vehículo

Otra señal podría ser una fuga de refrigerante, que puede ocurrir cuando el termostato no deja pasar el refrigerante cuando está atascado en la posición cerrada. Esto puede notarse en muchos lugares, pero con mayor frecuencia alrededor de la carcasa del termostato. Eventualmente, esto también puede causar fugas en otras mangueras de refrigerante, lo que a menudo resulta en una fuga de refrigerante al suelo debajo de su vehículo.

El reemplazo del termostato es una reparación bastante económica para su automóvil que evita potencialmente miles de dólares en daños al motor debido al sobrecalentamiento. Si alguno de los síntomas anteriores le suena familiar, podría ser el momento de ver a un mecánico experimentado para diagnosticar su vehículo.

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