La soldadura es el proceso de unir dos tubos de metal con una sustancia llamada soldadura.
Funciona calentando las dos partes mientras se mantienen unidas y luego agrega soldadura que se ablanda a medida que se calienta. La soldadura se derretirá y en el proceso fluirá hacia el espacio entre las dos tuberías, creando una unión hermética.
La soldadura puede referirse tanto a la soldadura blanda como a la soldadura dura. Las diferencias entre los dos radican en el tipo de soldadura utilizada para unir los materiales y las temperaturas requeridas para fundirlos.
Las soldaduras y varillas para soldar son piezas de aleaciones metálicas cuyo punto de fusión es inferior al de los metales a unir. Las soldaduras o soldaduras fuertes están hechas de aleaciones que contienen plata, cobre o níquel que tienen un punto de fusión superior a 450 grados Celsius (842 grados Fahrenheit).
Por otro lado, el alambre de soldadura está hecho de una combinación de zinc, cobre, plomo, bismuto y antimonio o paladio. Estos metales tienen un punto de fusión de 180 a 190 grados Celsius (356 a 374 grados Fahrenheit).
Se debe usar soldadura sin plomo para trabajos de plomería. Sin plomo en realidad se refiere a soldadura que tiene un contenido de plomo de menos del 0.2%, no libre de plomo en absoluto. Esto es suficiente para evitar que el plomo entre en el agua.